Si estás preocupado por tu salud y has decidido dar un cambio radical y ponerte de nuevo en marcha para practicar deporte, quizás sea el momento indicado para realizar una prueba de esfuerzo, a través de la cual vas a poder determinar tu estado físico, conociendo tus límites iniciales para tener la seguridad de que vas a empezar con buen pie.
Qué es la prueba de esfuerzo
Una prueba de esfuerzo es una prueba diagnóstica a través de la cual se pueden obtener determinados parámetros que nos permiten conocer las capacidades de esfuerzo por parte del paciente, así como descubrir la posible existencia de diversas afecciones y/o enfermedades que vamos a conocer un poco más adelante.
Se trata de un tipo de prueba que se realiza tanto por parte de deportistas como muy especialmente por parte de aquellas personas que han estado mucho tiempo llevando una vida sedentaria y han tomado la determinación de empezar a practicar ejercicio físico.
Es importante tener en cuenta que, conforme van pasando los años, si nuestra vida es muy sedentaria, debemos extremar las precauciones al retomar la práctica deportiva.
Incluso cuando somos jóvenes, si nuestros hábitos no son todo lo saludables que deberían, siempre es interesante realizar este tipo de prueba diagnóstica para conocer el estado real en el que se encuentra nuestro cuerpo, y si existe alguna patología que pueda suponer un problema para determinados ejercicios o incluso para nuestra salud desde una perspectiva general.
En definitiva, a través de esta prueba podremos conocer mejor los límites con los que empezamos, tendremos garantía de que nuestro cuerpo está preparado para ponerse en forma, y por supuesto, también nos permitirá realizar un seguimiento a través del cual conocer nuestra evolución.
En qué consiste la realización de la prueba de esfuerzo
Por otra parte, seguramente también quieres saber cuánto dura una prueba de esfuerzo, qué vas a tener que hacer, etc., de manera que te explicamos brevemente cómo es todo el proceso.
Empezamos estudiando en qué consiste una prueba de esfuerzo, y para ello os vamos a explicar el proceso de forma resumida:
- Se realizan diversas conexiones al paciente, las cuales facilitarán la información en tiempo real.
- El paciente sube a una bicicleta o cinta de correr, donde comienza el proceso a un ritmo suave.
- Se va aumentando el esfuerzo cada tres minutos.
- La prueba requerirá que lleguemos a nuestro esfuerzo máximo, momento en el que lo indicaremos para que finalice.
Cabe destacar que en caso de detectar alguna anomalía en los resultados durante la prueba, se procederá a su interrupción para llevar a cabo el estudio sin riesgo de problemas para la salud.
En cuanto a la duración, variará en cada caso, pero se puede extender hasta los 30 minutos en caso de ser necesario.
Qué se puede analizar a través de esta prueba diagnóstica
Una vez que se realiza la prueba de esfuerzo resultados se obtienen al momento y nos indican:
- Si existe angina de pecho, y en caso positivo, permite su estudio.
- Analiza la respuesta del corazón frente al ejercicio.
- Detecta posibles arritmias.
- Estudia la presencia de cardiopatías congénitas.
- Descubre si hay insuficiencia cardíaca.
- Comprueba la presencia de hipertensión arterial.
- Permite valorar el estado físico de la persona antes de empezar un programa de entrenamiento.
Cuándo tengo que hacer una prueba de esfuerzo
Ahora que ya comprendemos para qué sirve la prueba de esfuerzo, nos resulta mucho más fácil entender cuándo es el momento perfecto para realizarla, y la respuesta es siempre que tengamos alguna duda o, por supuesto, cuando vayamos a empezar a practicar ejercicio físico.
Vamos a destacar las razones principales para hacer una prueba de esfuerzo:
- Si voy a empezar a practicar ejercicio después de mucho tiempo de sedentarismo.
- En el caso de que quiera practicar un ejercicio más fuerte del habitual.
- Cuando piense que puede existir algún problema físico (hereditario o no) que contraindique la práctica deportiva.
- Como control cuando practico deporte regularmente.
- Con el objetivo de comprobar, con el paso del tiempo, que no aparece ningún problema físico.
Por supuesto, recordamos que a la hora de buscar un centro para la realización de una prueba de esfuerzo, es importante asegurarnos de que estamos en manos de profesionales con la experiencia y los recursos necesarios para obtener una adecuada valoración, ya que esto será lo que nos permita tomar las decisiones acertadas en cuanto al ritmo de entrenamiento y a los límites iniciales que deberemos establecer.