La alergia primaveral está caracterizada por la polinosis —alergia al polen— y afecta a los ojos, nariz y pulmones de un 15% de la población. En España, las enfermedades alérgicas para plantas como gramíneas, olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria perjudican a unas 8 millones de personas.
La alergia no tiene cura y su aparición está relacionada con el efecto que produce la contaminación y el cambio climático en los pólenes. En las últimas semanas, han descendido los niveles de contaminación y, aunque es pronto para sacar conclusiones, puede augurar buenas noticias.
Cómo combatir la alergia primaveral
El comienzo de la época de alergia está relacionado con la polinización y, cada año, se da en diferentes fechas. También, influyen las condiciones climatológicas que se hayan producido durante el otoño y el invierno, así como el lugar en el que vivas. Por todo esto, es difícil anticipar su aparición con exactitud.
Para saber cómo aliviar la alergia primaveral, lo mejor es seguir las pautas generales que establece el Ministerio de Sanidad, como mantener las ventanas cerradas por la noche para prevenir que el polen entre en casa; tomar los medicamentos recetados por tu médico y no cantidades de más para reducir y/o prevenir síntomas; evitar cortar el césped, ni siquiera estar cerca de él porque agita el polen; o evitar tender ropa al aire libre, por poner algunos ejemplos.
COVID-19 y la alergia primaveral en 2020
La llegada de la COVID-19 ha aumentado la preocupación de las personas alérgicas, ya que los síntomas de la alergia primaveral —picor de ojos, nariz y silbido en el pecho— son parecidos a los del coronavirus pero no da fiebre, signo revelador de esta enfermedad.
Debes saber que las personas con alergia primaveral no son más propensas a contagiarse del virus. De todas formas, no olvides seguir las recomendaciones como hasta ahora: lávate frecuentemente las manos; evita ventilar la casa entre las 12.00 y las 17.00 horas; sigue los tratamientos prescritos para la alergia o el asma y contacta con profesionales sanitarios, si fuera necesario.
Cuando se decretó el estado de alarma, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) puso en marcha diferentes vías de contacto para multiplicar la atención a los pacientes. Estableció, junto con la Asociación Española de Déficits Inmunitarios Primarios (AEDIP), unas recomendaciones —disponibles en su web— de actuación para inmunodeficientes para evitar el contagio.
La SEAIC ha publicado las previsiones de cómo afectará la alergia en nuestro país. La Cornisa Cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja) y la zona del Mediterráneo (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia) tendrán una primavera leve.
Moderada y también leve será la zona centro (Comunidad de Madrid, Castilla-León, Aragón y Castilla-La Mancha); muy leve, en las Islas Canarias y de intensidad variable, en Extremadura y Andalucía.
La climatología está cambiando en las últimas semanas, por lo que es difícil saber a corto plazo el impacto de las alergias en la población y prever hasta cuándo dura la alergia primaveral este año.
