Si bien es cierto que en la sociedad actual un niño no puede crecer de espaldas a la tecnología, es habitual la preocupación y las dudas de los padres en relación con los niños y la tecnología: ¿hasta qué punto es bueno el uso de la tecnología en niños?, ¿desde qué edad es aconsejable?, ¿cuáles son las ventajas de usar tecnología desde niños?, ¿y los inconvenientes?
Ventajas e inconvenientes del uso de la tecnología en niños
La primera ventaja que presenta el uso de tecnología en niños es acercarlos desde temprana edad a una realidad que va a estar presente a lo largo de su vida. No en vano, se usa el término de nativo digital, en contraposición al de inmigrante digital, para referirse a aquellas personas que nacieron en la era digital y a las que nacieron al menos una década antes de la irrupción de la tecnología en la sociedad, respectivamente. En general, pueden observarse diferencias en el dominio de la tecnología por nativos digitales e inmigrantes digitales, lo que indica que el uso de la tecnología desde la infancia facilitará esa comprensión, manejo y dominio de la misma.
Además, permite el acceso a contenido adaptado a su edad y a sus necesidades, facilitando a los padres la elección de los contenidos, evitando que estos sean presentados de manera programada y automática, como puede suceder en la parrilla de televisión.
Siempre que se use de manera adecuada, puede ayudar a la concentración y facilitar el aprendizaje (a través de aplicaciones específicas), presentando al niño ciertos contenidos a través de juegos, lo que puede aumentar su motivación e interés por aprender.
En la otra cara de la moneda, la mezcla de niños y tecnología, puede contribuir al aislamiento del niño, ya que puede consumir contenido que lo mantenga completamente volcado en la pantalla, sin exigir ninguna acción, durante horas. Además, le ofrece un entretenimiento muy fácil, ya que lo entretiene sin ningún tipo de trabajo por parte del niño, anulando su creatividad e imaginación.
Cuando no se establecen ciertos límites en el uso de la tecnología, puede generar dependencia y adicción. Además, si a la falta de límites se le suma la falta de supervisión, los niños pueden terminar accediendo a contenido no adecuado para su edad.
Por último, ha de tenerse en cuenta que el uso de tecnología no exige ningún movimiento, por lo que aumenta el riesgo de padecer obesidad.
Consejos para regular el uso de la tecnología
Como hemos visto, tanto las ventajas como los inconvenientes de la tecnología para niños son múltiples. Ante ello, la solución pasa por regular el uso de la tecnología, aprovechándonos así de las ventajas mientras ponemos freno a los inconvenientes.
En primer lugar, lo más recomendable es establecer normas y límites, que los niños deberán cumplir. Así, cada familia debe realizar una planificación que encaje con su rutina y su forma de vida, pero limitando el número de horas diarias o semanales que los niños pueden dedicar al consumo de tecnología, y también los contenidos. Los niños deben conocer estas normas de antemano, las cuales no deben variar o estar supeditadas al humor de sus padres o a las circunstancias cambiantes.
Además, es importante tomar las mismas medidas frente a las tecnologías que tomaríamos frente a cualquier otra actividad. Así, es necesario conocer a las personas con las que nuestros hijos se relacionan a través de la pantalla, los programas que utiliza y el contenido que consume. Si entendemos la tecnología como una parte de la forma de vida de nuestros hijos, debemos asumirla como tal. En este sentido, también podemos aprovechar para compartir con ellos algunos momentos frente a la pantalla, como compartir juegos o ver vídeos, para evitar que su uso se convierta en un motivo de aislamiento.
También debe evitarse el uso de la tecnología como un tranquilizador ante un berrinche o un freno ante una respuesta emocional intensa (tristeza, enfado, frustración, excitación…). Recordemos, en todo caso, que los padres son el mayor ejemplo para los niños, por lo que no hagamos frente a ellos lo que no queremos que hagan. Hemos de intentar también nosotros limitar el uso de las tecnologías en nuestra vida y dedicar tiempo de calidad a los niños.
Uso del control parental
Como su propio nombre indica, el control parental es una característica especialmente útil para padres que desean impedir que niños o adolescentes puedan acceder a contenido inapropiadas, impidiendo o limitando el acceso. Esto se realiza mediante una serie de sistemas de bloqueo, normalmente protegidos mediante claves.
Usos más comunes del control parental:
- Establecer horarios y limitar el tiempo de uso
- Intentar evitar que tus hijos visiten sitios web inapropiados
- Evitar el contacto con desconocidos que puedan dar lugar a acciones peligrosas
- Restringir el uso de determinadas aplicaciones
- Evitar que realicen compras de aplicaciones
Una vez que tenemos claro qué es la tecnología para niños y cuáles son sus ventajas e inconvenientes, es más fácil regular su uso para potenciar las ventajas y disminuir los inconvenientes. En este sentido, la clave la vamos a encontrar en la planificación, la información y en el establecimiento de límites.